miércoles, 13 de mayo de 2009

Historia: La energia de las estrellas (pues para mi que se va a llamar asi)

Los motores rugían en sus espaldas, la fuerza de la aceleración deformaba sus caras a mas no poder, sobre todo la de Flit que tras años de consumado alcoholismo su piel flácida provocaba divertidas muecas y formas ante tal tensión, en una de estas formas la subida de la papada le hizo parecerse a un famoso marinero adicto a las espinacas, las luces se reflejaban en sus rostros como si de fervientes jugadores de maquinas tragaperras se trataran. Las manos de Alic sostenían fon fuerza los mandos, el cuerpo de Flit sostenía como podía sus extremidades. Tras cruzar a toda prisa la atmósfera, en el espacio las cosas se tornaron mas tranquila, parece que no, pero que la gravedad desaparezca te quita un peso de encima. Ambos se desabrocharon los cinturones, Alic comprobó el estado de la nave y Flit fue hasta el fondo de la cabina principal a recoger su sombrero.

Si algo tenia claro Flit era que no sabia por que se encontraba allí, realmente a grandes rasgos si lo sabia, por que no se le podía decir que no a una persona tan “amable” como Blake, pero aún así, sintió la necesidad de sentirse mas informado:
-¿Que hacemos aquí Alic?.
-¿Recuerdas aquella noche en la que te marchastes y yo me quede en el Rock Hey! con Luna?.
Flit asintió, aunque como siempre sus recuerdos se hallaban tras una cortina borrosa.
-Pues Blake también se acuerda.
-Hay una cosa que no entiendo... - comenzó Flit- por que conservas todos tus miembros¿?
-Por que sin ellos no puedo pilotar – informo Alic.
-Si, suelen ser necesarios, ¿ así que ahora somos algo así como los chicos de los recados de Blake?
-Profesionales del transporte Flit, profesionales del transporte, expertos en logistca.
-Ahm.

Flit pensó que el mundo laboral era todo un misterio.

Las estrellas cruzaban y cruzaban tras de ellos a gran velocidad, la nave de lejos parecía una estrella mas debido a su blancura, pero al aproximarse se asemejaba mas a una oveja, redonda y esponjosa debido a las generosas abolladuras con las que la había obsequiado su anterior piloto, Alic se preguntaba amenudo que habría sido de el, el diseño como no, también incluía una interesante pegatina trasera en la que se advertía adicto a la velocidad, por supuesto como todos los vehículos que poseen pegatinas y anagramas similares, la nave no pasaba de nuestros equivalentes 60 km/h.

Pronto el piloto del combustible se encendió indicando que o repostaban o tendrían un incierto destino, quedarse sin combustible significaba tener un indeterminado y bonito paseo a la deriva por el universo, con la confianza de que alguien te encuentre, y depende quien, era mejor que no te encontrara.

En este punto cabe hacer una pequeña anotación, el universo tiene la cualidad de grande, tirando a amplio, y cuando se dice amplio no es como en los anuncios inmobiliarios, de 120 metros de ancho y uno de largo, no, amplio en sentido de infinito, eso significaba que para hacer seguro el espacio y protegerlo las distintas federaciones interestelares se reunieron, y decidieron no hacer nada, si, así de simple, es simple pero practico, así que una vez fuera de sus planetas o si es una zona acomodada del universo la protección se espandia al sistema solar, pero una vez traspasados estos limites, cada uno que se las apañara como pudiera, y algunos se las apañaban muy bien, con lo suyo y con todo lo de algún pobre desgraciado que se encontraban.

Alic maniobro para salirse de su ruta, y acercarse a la primera luna con una estación de servicio, era lo que podríamos llamar una estación de servicio rural, con su cafetería y con sus naves de

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transporte aparcadas detrás, por supuesto todos sus conductores se hallaban borrachos en el interior de la cafetería, las cafeterías perdidas del universo responderías sin problemas al nombre de cantina en el mejor de los casos. Alic se acerco a un hombre con barba de tres días y una gorra que guardaba con celo los litros de grasa que contenían aquellos cabellos.

-Lleno de elecceno 95 sin uranio.
El hombre le hizo una mueca con lo que le indico que ya se podía servir.


Mientras que Alic repostaba la nave Flit había reconocido unos cantos que para el era como el de las sirenas, el de los camioneros espaciales borrachos, y no es por que sintiera gran atracción hacia un genero masculino en el mejor de los casos y con forma humanoide en un caso de suerte extrema, si no por que aquello significaba que allí se vendía alcohol, y lo mas importante, alcohol del fuerte.

Alic termino de repostar y paso por caja, cuando fue a buscar a Flit a la cafetería se lo encontró ya con grandes dosis de enrojecimiento cutáneo sobre todo por la zona de las mejillas y desafiando a un armario empotrado de 2 x 4 a un pulso y el perdedor tendría que beber la jarra, Alic comprendió que Flit había perdido muchas rondas consecutivas y es que en perder y beber nadie ganaba a Flit.
Lo cogío del cuello de la túnica de mago que vestía y se lo llevo a rastras:
- Vamos Flit, tenemos trabajo que hacer – mientras lo arrastraba por el suelo.
- Io te puedo a hip, hip! - mientras era arrastrado y señalaba con el dedo en forma acusadora al camionero.

De vuelta a la nave tomaron rumbo a su ruta de nuevo y quitando un par de lluvias de meteoritos y algún meteorito con mala leche el viaje transcurrió sin incidentes hasta Nesk y ahora aquella canica color esmeralda que flotaba en el espacio los miraba con indiferencia. En Nesk el cielo era verde dado que sus océanos eran verdes, verde esmeralda, y es que Nesk siempre había sido un lugar de reyes caprichosos y uno de los caprichos de una de las reinas en el pasado fue teñir todo el agua del planeta de este color, saltaba a la vista que lo consiguió. Entraron en la atmósfera no sin que se oyeran un par de hips, hips, y un yujuuu estoy flotando antes de que la gravedad terminara de asentarse, luego fue Flit el que se asentó con fuerza en el suelo, y su cabeza también
Aterrizaron la nave en un parking espacial aunque realmente Alic no creía que nadie le fuera a robar a su oveja a reacción. Tras un paseo hasta lo que parecía una de las avenidas principales, le dijo a Flit:

- Este planeta es mas grande de lo que creía, deberíamos separarnos y preguntar por ese tal Viktor, imagino que por aquí sera conocido.
- Labores detectivescas – sonrió orgulloso Flit.
Errr... si, si claro, labores detectivescas....

Estos se separaron, Alic comenzó a preguntar por los establecimientos cercanos, y en cuanto a Flit... Flit entro en la primera taberna que encontró, su primera búsqueda fue la de una cerveza, su segunda la de Viktor y su tercera la su propio equilibrio.

Cada uno seguía en su rutina de preguntas, Alic vocalizaba mas, pero lo único que conseguían de la gente a la que le preguntaban era una mirada de pánico y un distanciamiento automático de la persona interrogada. Alic corría detrás de una anciana gritando “Señora que no quiero su bolso, tenga” cuando tropezó con una niña de ojos grandes que se quedo mirándole.

- Hola pequeña, ¿que puedo hacer por ti? - inquirió Alic.
- ¿Eres un ladro? - pregunto lo niña sin sacarse en dedo de la boca.
- No, no soy un ladrón
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- Le has quitado el bolso - volvió a la carga la niña.
- Ha sido un malentendido, ella me lo entrego pero intento devolvérselo
- Pero es su bolso y lo tienes tu – era una niña de ideas claras.
- ¿Y como te llamas mona? - desviando la conversación.
- Flor .
- Bien Flor tu no sabrás donde vive un hombre que se llama Viktor ¿verdad? - preguntaba Alic al ritmo que acariciaba la cabeza de la pequeña.
La niña señalo un edificio que sobre salia al resto que se encontraba al fondo del panorama de la ciudad.
Sorprendido Alic miro a la niña, hasta ahora a todos los que le había preguntado habían emprendido una rápida huida, y en cambio esta niña simplemente le miraba con esos ojos que parecían absolver al mundo.

- Flora!!! - grito una mujer que venia corriendo hacía ellos- espero que Flora no le molestara señor.
- No... no, para nada – contesto Alic mientras contemplaba a la chica.
- Mi hermanita puede ser a veces un tanto indiscreta – le informaba al ritmo que tiraba de la mano de Flora – despídete de este señor Flora.
- Adiós ladrón. - dijo la niña en tono burlon.

Alic se rindió y se quedo mirando a aquella niña alejándose, lo cierto es que si que se parecían aunque el pelo de flora era castaño y el de la hermana era negro y los ojos no eran tan grandes como los de flora, si no mas rasgados.
Se oyó un gran golpe y unos gritos en una taberna cercana, Alic resoplo, y entro en la taberna en busca de Flit. Un hombre gordo y grande intentaba cazar con una silla a modo de matamoscas y la mosca era Flit, por suerte era una mosca con unos reflejos envidiables, sobre todo para estar tan borracho.
La silla estuvo a punto de impactar contra la cabeza de Flit, pero de repente desapareció y destrozo la una mesa que apareció allí, el bruto parpadeo y pensó Magos!
Alic volvía a transportar a Flit por lo que era un clásico método en su relación, a rastras del cuello trasero de la camisa.
Alic abrió el bolso de la mujer y cogió el dinero, silbó y grito la mágica palabra de TAXI, internacional en todos los sistemas solares.
Un frenazo indico que su taxi estaba preparado empujo a Flit al interior y entro, y señalo al edificio enorme en la distancia. El conductor lo miro unos segundos con gran seriedad, los segundos necesarios para abandonar el taxi a toda prisa. Alic se encogió de hombros y se coloco en el asiento delantero, ya se comenzaba a acostumbrar a esa reacción y por lo menos se ahorraría el dinero del taxi. Condujo hasta el edificio, contra mas se acercaban mas crecía y aun se encontraba alejado así que acelero.
Tras un tiempo, el imponente edificio se encontraba frente a ellos, Flit se había quedado dormido en el asiento trasero y de vez en cuando un balbuceo explicaba sus extraños sueños, Alic decidió que tampoco era necesario despertarlo, bajo del taxi y entro en el edificio. Allí en su interior se encontró con el gorila de rigor tras el mostrador, y como hacia con todos intento ser lo mas claro posible:

- HE VE-NI-DO A BUS-CAR A VIK-TOR, VEN – GO DE PAR-TE DE BLAKE DE HI-DRI MA-XI-MA.
- Ultima planta, le están esperando, ahí tiene el ascensor.
- Gracias.

Alic se monto en el ascensor y espero, y espero, y espero mientras el ascensor subía hasta el ultimo piso, tras varios minutos empezó a preguntarse quien era el tío que elegía las canciones para
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ascensores.
Por fin el clink anunció que había llegado a la ultima planta y las puertas se abrieron, tras esto habían unas puertas mas grandes e imponentes, toda la decoración estaba bien rematada y aparentaba lujo y ostentación, todo el mundo sabe que los mafiosos egolatras no les gusta ostentar.
Llamo a la puerta y oyó una voz grave que rugió:

- Adelante.

Abrió las puertas y se encontró a una gran mesa con un hombre corpulento tras ella, pelo escaso pero de aspecto cuidado y un diente de oro, cosa que ya no le sorprendía Blake sonreía y brillaba en la oscuridad. A sus costados habían otros dos gorilas en formación de arbolito plantado, erguidos e inmóviles y en un rincón se sorprendió a ver a Flora jugando mientras su hermana la cuidaba con atención, esta giro la cabeza y al verlo sonrió y dijo:
- Hola señor ladrón
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